martes, 11 de agosto de 2009

UN ANDALUZ CON GRACIA




Era el andaluz más feo
que vino al mundo en Sevilla.
Muy pecoso, de viruelas,
chiquitín, corto de vista
y con cerdosos bigotes,
con unas tremendas guías.

Pero era un hombre gracioso,
enamorado y de chispa,
que en viendo al lado unas faldas,
se convertía en almíbar.

Plantado un día en la calle
(su ocupación favorita)
no dejaba pasar moza,
que fuese fea, o fuese linda,
a la que no dirigiese
un piropo, una sonrisa,
o si se terciaba el caso,
un convite a unas cañitas.

De pronto, nuestro andaluz
vio que volvía la esquina
dirigiéndose hacia él
una dama distinguida,
a juzgar por su indumento,
por su tipo y bizarría,
pero que viéndola de cerca,
su cara era una desdicha.

Sin embargo, el sevillano
como nunca distinguía
para lanzar chicoleos
de feas ni de bonitas,
encarándose a nuestra hembra
dijo tragando saliva:

“- Vaya con Dios la mujé
más grasiosa y más bonita
q’a movío lo pinrele
por las calles de Sevilla.”

Volviese la dama a ver
al autor de esta salida
y al contemplar a nuestro héroe
más negro que una morcilla,
con más hoyos en la cara
que agujeros una criba,
y con aquellos bigotes,
le contestó la aludida:

“- perdone usté, amigo
que la verdad no me permita
decir de usté otro tanto".
A lo cual él, enseguida contestó:

“- ¡ Pues mienta usté
como miento yo, armamía!"
ANÓNIMO.

4 comentarios:

  1. Déjate caer de vez en cuando con algo parecido. Me ha encantado.
    Besos, muchos besos.

    ResponderEliminar
  2. Vaya tio mas feo,y con mas arte ya no se puede encontrar,,,,,igual que la autora,,,,(bueno lo de fea lo retiro,,,jijiji,,,)me encanta para recitarla,,,,ya la estoy ensayando,,,,

    ResponderEliminar
  3. Pues si, es buena idea. Ensáyala, y ya estamos en Noches del Baratillo, nada más que pase agosto.
    Besis.

    ResponderEliminar