sábado, 14 de noviembre de 2009

UN PASEO POR CÓRDOBA I

En la Córdoba de hoy palpita su glorioso pasado. Un pasado que se remonta oficialmente al año 152 a.C..,cuando el pretor Claudio Marcelo la hace colonia patricia y capital de la Hispania Ulterior. Sería entonces cuna del filósofo Séneca y del poeta Lucano, y más tarde del obispo Osio (rector del Concilio Ecuménico de Nicea). Grande con Roma, y universal con el Califato, Córdoba nace para el Islam en el año 711, cuando un oficial de Tariq llamado Mugit al-Rumi, la sitió durante varios meses. Años más tarde, el príncipe omeya Abd al Rahman I, quien venía huyendo de Damasco donde su familia había perecido a manos de la dinastía rival de los abbasíes, constituyó en al-Andalus un estado independiente, principio del periodo dominado por los omeyas cordobeses. Sería Abd al Rahman III quien al llegar al poder en el año 912, iniciaría la transformación del territorio dividido en un estado centralizado y se proclamaría califa independiente.

Córdoba se convirtió en la ciudad más espléndida del mundo civilizado: tenía más de mil mezquitas, más de ochocientas casas de baños, un sistema de urbanización avanzado, un comercio variado y floreciente, iluminaba sus calles principales(y en esto se adelantaba 700 años a Londres o París) y levantaba la mezquita más grande y hermosa de entonces, o toda una ciudad palatina de ensueño, Madinat al-Zahara, en la cercana serranía. Los siguientes califas, HixamII, al-Mansur, consolidan ese esplendor, y se crea la mayor biblioteca que existió en Europa durante la Edad Media. La descomposición posterior precipitó, a pesar de las intervenciones de almorávides y almohades, el avance del poder castellano. Fernando III entró en Córdoba en 1236. Durante la guerra de Granada, los Reyes Católicosestablecieron en la ciudad su cuartel general, en un alcázar donde Isabel recibió a Colón para escuchar una propuesta que cambiaría el devenir de la Historia: el descubrimiento de América.

Guía de Andalucía.
Ruta del Califato.

1 comentario:

  1. Buen trabajo, amiga. Me ha encantado éste primer paseo por Córdoba. Espero impaciente el segundo.
    Un beso

    ResponderEliminar